TARBES Ciudades y pueblos en Tarbes

Al borde del Adour, la capital histórica de Bigorre, capital de los Altos Pirineos, tiene en su horizonte los picos más altos de los Pirineos. Tarbes es una ciudad universitaria. Se volcó en industrias de vanguardia, especialmente la aeronáutica.
Su centro histórico contiene numerosos tesoros arquitectónicos de diferentes épocas.
Tarbes es también la ciudad de los caballos con su ganadería creada en 1806 bajo el mandato de Napoleón. Cubre 8 hectáreas en el corazón de la ciudad. Sus guías le revelarán la historia y los secretos de las caballerizas de arquitectura Imperio, la colección de carruajes tirados por caballos, la talabartería de honor o la magnífica Maison du Cheval. Según el día, podrá conocer al artista residente y admirar los caballos en acción de la sección militar o de la policía montada de Tarbes.
Cada año en julio se celebra un festival dedicado a los caballos, Equestria, con numerosos espectáculos y actividades.
En Tarbes se encuentra el lugar de nacimiento del mariscal Foch (1851-1929). Se trata de una casa bigourdanesa, dedicada al hombre que acompañó a Francia a la victoria durante la Primera Guerra Mundial. También será elegido miembro de la Academia Francesa. La visita a su casa y a los numerosos documentos de la época permite al visitante sumergirse en la gran historia.
Otra figura de Tarbes, Placide Massey (1777-1853), fue un naturalista y paisajista que trabajó en Versalles. En su ciudad natal creó un parque de estilo inglés que lleva su nombre y que alberga numerosas especies raras (secuoyas, cedros, jaboncillos, olmos siberianos, caquis de Virginia, etc.) en 15 hectáreas. Está clasificado como Jardín Destacado. El parque alberga un quiosco del siglo XIX, el Museo Massey (pinturas europeas de los siglos XVI al XIX y la colección de húsares -regimientos de caballería ligera- de 1545 a 1945) así como el claustro de la abadía de Saint-Sever-de-Rustan, devuelto a la ciudad en 1830.
Construida en el siglo XII, la catedral de Notre Dame de la Sède, antaño fortificada, fue remodelada entre los siglos XIV y XIX. Un baldaquino barroco de mármol protege el altar.
La ciudad también cuenta con un magnífico salón de estilo Baltard, realizado enteramente en cristal y acero: el salón Marcadieu. ¡En la plaza del mismo nombre se celebra todos los jueves por la mañana uno de los mercados de productores más grandes del suroeste!
Tarbes es también una ciudad animada alrededor de su plaza de Verdun, centro neurálgico, la calle de Brauhauban, muy comercial, y el nuevo barrio festivo (rehabilitado en 2014) del arsenal.

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